El desayuno en mi forma de ver, contiene las preparaciones más ricas comparadas con almuerzo y cena, uno de estos son las arepas. Como buena hija de quindiana, tenemos por costumbre desayunar estos amasijos, que son usados como acompañamiento para casi todas las preparaciones, como lo afirman las personas más tradicionales de la región, que no hay comida buena si no está acompañado de arepa.

Maíz Peto

Comer una arepa es la representación de la herencia cultural que no se ha perdido en nuestro país y que seguimos convirtiéndola en parte esencial de nuestra alimentación.

Para poder comerte una arepa es necesario un proceso de bastantes horas, obtener una masa cocinada, que este correcta su cocción debe estar tostada por afuera y blanda en su interior, con un grosor no mayor a 1cm.

Galería de Fotos de ventas de arepas callejeras, la forma más común de encontrar estos amasijos y que sustenta desde la informalidad el trabajo de muchas familias

Primero se necesita maíz blanco o peto, este es un maíz que está seco y pilado, es decir que le han quitado la cáscara, se remoja en agua durante mínimo 12 horas para que se hidrate, en este momento su color y tamaño es casi igual al del principio. Después de esto es necesario cocinarlo, en algunas ocasiones se usa la olla a presión para que se haga más rápido, pero este tipo de cocción no son usados en grandes cantidades. En su mayoría se cocina por muchas horas hasta obtener un grano blando que se siente algo pegajoso por fuera, gracias a la transformación del almidón.

El siguiente paso es moler, para esto es necesario un molino, un artefacto que contienen una polea que hace girar dos tubos por los que va pasando los granos de maíz, al estar húmedos por el agua que absorbieron en la cocción se va formando una masa húmeda que será la base para armar estos amasijos.

Después de molerla es necesario amasar de nuevo, en este punto es en donde las variaciones aparecen y que crean distintos tipos de arepas. Las que me enseñaron a hacer a mí, se le agregan un poco de mantequilla sin sal, esto para que la materia grasa ayude a la aglutinación de masa y le dé elasticidad, pero sobre todo sabor, un poco de sal y se sigue amasando, será muy poco porque la idea es resaltar los sabores, no que quede con mucho gusto a sal. Ese es uno de los puntos que hace diferenciar a las arepas, porque en otras costumbres o regiones les agregarían más sal, queso, más mantequilla. A mí, personalmente me gusta más cuando no tienen sal porque puede ser usado para acompañar muchos alimentos.

Seguido del amasado se forman unas bolas de masa, sus tamaños varían dependiendo de los gustos, luego de esto se aplanan ya sea con la mano usando los dedos para aplanarlas de a pocos. Usando en centro de las manos, para convertir la masa de una esfera a un circulo. Finalmente se dejan de un grosos de aproximadamente 1 a 5 cm.

Finalmente se hace la cocción, la más popular es asar la masa hasta que este crujiente por los dos lados y cambie de color pálido a uno más cálido. Después de eso puedes acompañarlo con lo que quieras desde huevo hasta aceitunas.  Lo que se te ocurra

Trabajo Realizado por: Laura Uraske Bustos

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